domingo, 27 de octubre de 2013
sábado, 26 de octubre de 2013
viernes, 25 de octubre de 2013
sábado, 19 de octubre de 2013
viernes, 18 de octubre de 2013
martes, 15 de octubre de 2013
Feritilidad en las culturas prehispanicas
La fertilidad es la capacidad de un animal, planta o
terreno de producir o sustentar una progenie numerosa. En los animales,
incluido el hombre, es el resultado de la interacción de numerosos factores,
tanto biológicos —la edad, el estado de salud, el funcionamiento
del sistema endocrino— como culturales —las
prescripciones respecto al sexo y el matrimonio, la división sexual del
trabajo, el tipo y ritmo de ocupación—, que la hacen variar espectacularmente
entre situaciones distintas. En el ámbito hortícola, es una medida de la
riqueza nutricional del suelo.
La fertilidad afecta al hombre y
a la mujer,y pueden tener diferentes hormonas,en cambio la infertilidad
Hun-Hunahpú
De
acuerdo al Popol Vuh, la historia
de Hun-Hunahpú se describe en los primeros dos capítulos de la segunda parte
del libro. En éste se narra que con su esposa Xbaquiyalo tuvo a dos hijos, Hun
Batz y Hun Chouen, conocidos como los gemelos mono. Todos los días Hun-Hunahpú
jugaba al juego de pelota con su hermano, Vucub Hunahpú (Siete Hunahpú), en contra
de Hun Batz y Hun Chouen. Si bien el juego de pelota está sobre la tierra, es
también camino que lleva al mundo subterráneo y sombrío del Xibalbá. El ruido
proveniente del juego molestó a los Señores de Xibalbá, Hun Came y Vucub Came (Uno Muerte y
Siete Muerte), quienes los invitaron a descender al inframundo para jugar al
juego de pelota. Hun-Hunahpú y su hermano Vucub Hunahpú descendieron a éste, en
donde fueron torturados y sacrificados. En el lugar donde los hermanos fueron
enterrados creció un árbol de jícaras, (árbol de calabazo) el cual dio
cráneos por frutos, entre los cuales se encontraba la cabeza de Hun-Hunahpú, a
la cuál se le hizo un homenaje en el capítulo sexto por el dios hijo llamado
Hun-Batz.
Ixquic, hija de uno de los señores de Xibalbá, alcanzó un
fruto del árbol, siendo éste la cabeza de Hun-Hunahpú, la cual escupió en la
mano de Ixquic, quedando así preñada de los dioses gemelos, Hunahpú e
Ixbalanqué.
Se
han encontrado restos en el cual se le identifica como dios del maíz, si bien
el Popol Vuh no menciona a Hun Hunahpú como éste. Una vasija de estilo de códex
policromo del período tardío clásico identifica a Hun Nal Ye, dios del maíz
maya, reviviendo del caparazón de una tortuga la cual representa la tierra. Los
hijos de éste están localizados a los costados del dios del maíz, siendo estos
los hermanos gemelos.
Una diosa madre es una diosa que sirve como deidad de fertilidad general.
En algunas culturas además es representada como la Madre Tierra, siendo la generosa
personificación de la Tierra. Como tal, no todas las diosas pueden considerarse
manifestaciones de la diosa madre.
En las tradiciones occidentales,
esta diosa fue representada de muchas maneras, desde las imágenes talladas en
piedra de la diosa Cibeles hasta
la Dione (‘diosa’) que se invocaba junto con el
dios Zeus en el oráculo de Dódona (Grecia) hasta finales de la época clásica. Entre los himnos homéricos (siglos
VII-VI a. C.) hay uno dedicado a la diosa madre llamado «Himno a Gea,
madre de todo».
Coatlicue
y era venerada como la madre de los dioses,
entre sus atributos era representada como una mujer usando una falda de
serpientes y un collar de corazones que fueron arrancados de las víctimas de
los sacrificios, está tenía garras afiladas en las manos y los pies como la
diosa madre de los mexicas, su esposo era Mixcoatl, que según fuentes siendo virgen
alumbró a Huitzilopochtli.
Es la parte femenina de la dualidad universal
de Tlaltéotl,
la divinidad compuesta entre Tlaltecuhtli yTlalcíhuatl, también muestra un lado más
sombrío, en diversas representaciones la mitad de su rostro es de mujer y la
otra mitad muestra un cráneo descarnado, pensando en la descomposición y
degradación que hace de la tierra fértil en primer lugar. Coatlicue, diosa
madre, es un claro ejemplo de la dualidad en la cual la cosmología precolombina
parece basarse, la intrínseca relación vida y muerte, dos caras del mismo
concepto. La representación más conocida de Coatlicue en el Museo
Nacional de Antropología de la Ciudad de México y en la gráfica
de la derecha, se muestra con la característica falda de serpientes, sin
embargo se pueden ver serpientes por todo el monumento y sustituyendo partes de
la anatomía. La cabeza es sustituida por dos serpientes que se encuentran,
símbolo de la dualidad que al crearse dio inicio a todo el universo,otra
referencia serían las coyunturas enmascaradas (con rostros). En la base, fuera
de la vista del visitante está Tlaloc, sosteniendo dos cráneos en las plantas
de los talones de la diosa.
Coatlicue era la madre del dios Huitzilopochtli. Ella dio a luz a
Huitzilopochtli luego de que una pluma se le metiera en el vientre mientras
estaba barriendo sobre el Coatepec (Cerro de la Serpiente). Ese embarazo
misterioso ofendió a sus otros cuatrocientos hijos (los Centzon Huitznáhuac)
que, instigados por su hermana Coyolxauhqui, decidieron matar a su deshonrada
madre.
Así lo hicieron, pero Huitzilopochtli salió
de la matriz (o el estómago) de su madre armado completamente y acabó con sus
hermanos y hermanas estrellas. Huitzilopochtli cortó la cabeza de su hermana
Coyolxauhqui y la arrojó al cielo donde se convirtió en la Luna. Ese relato
quedó representado en el Templo Mayor del recinto ceremonial
de Tenochtitlan, pues la gran pirámide de
Huitzilopochtli representaba el Coatepec (se hallaba constelada de cabezas de
serpiente en piedra), y a sus pìes yacía el monolito de la Coyolxauhqui
desmembrada.1
Chimalma
Chimalma al superior, Códice Laud.
Chimalma o Chimalman (náhuatl: chimalma, ‘escudo de
mano’‘chimalli, escudo; ma,
mano’)? en
lamitología mexica es
la diosa de la fertilidad, patrona de la vida y de la muerte, guía del
renacimiento. Sus hermanas son Coatlicue y Xochitlicue.
Chimalma
es la madre de Quetzalcóatl, por lo
que el nacimiento de Quetzalcóatl, llamado también Ce Acatl
Quetzalcóatl Topilzin, es bastante diferente al de Huitzilopochtli. Quetzalcóatl es uno de los dioses más
venerados de los ancestros hasta ahora, porque a él se le debe la vida y la
cultura. Fue el Dios que encontró el maíz y lo dio a la humanidad. Según el mito
los toltecas tenían un gran jefe llamado Mixcóatl. Era un guerrero con mucho poder,
muchos guerreros le seguían para sus conquistas. Después de fundar una ciudad y
asegurar su posición en ese lugar, comenzó a conquistar los pueblos vecinos. En
una de sus conquistas, se apareció una hermosa mujer guerrera que no era de su
cultura tolteca. Ella se llamaba Chimalma. Cuando ella lo vio, dice la historia
que puso su escudo en el suelo, así como su arco y flechas y se paró enfrente
de él desnuda, sin su escudo.Mixcóatl se quedó turbado frente a ella y
su desnudez, y como no sabía qué hacer empezó a lanzarle sus flechas para
matarla. Pero ella las esquivó; la primera la lanzó arriba y ella movió la
cabeza, la segunda le pasó por un lado y ella se inclinó hacia el otro, la
tercera flecha ella la cogió fácilmente con su mano, la cuarta flecha le pasó
por entre las piernas.
Mixcóatl, el gran guerrero tolteca se sorprendió, y sin saber qué
hacer comenzó a buscar más flechas para atacarla de nuevo. Mientras tanto,
Chimalma aprovechó para huir y refugiarse en una cueva. Más tarde Mixcóatl fue
en busca de Chimalma porque quería verla otra vez. Cuenta la historia que como
no la encontró empezó a maltratar a las mujeres de Cuernavaca. Las mujeres entre sí protestaron y
se fueron a buscar a Chimalma. Cuando la encontraron le dijeron que Mixcoatl la
estaba buscando, que tenía que salir a su encuentro porque por no encontrarla
maltrataba a las mujeres. Entonces Chimalma salió de su escondite para buscar a
Mixcóatl. Cuando lo halló, hizo lo mismo que la primera vez, se quitó sus armas
y el escudo, los puso en el suelo y se quedó de pie frente a él, desnuda.
Mixcóatl también hizo lo mismo que la primera vez, la atacó con sus flechas y
falló en todas las ocasiones. Entonces, viendo que no se podían matar entre sí,
se unieron y concibieron aQuetzalcóatl.
Por
último, otro mito da el carácter a Chimalma de madre de Quetzalcóatl pero sin obra del varón,
pues se dice que andando barriendo Chimalma, hallo una piedra verde de
esmeralda que se la trago, de lo que resultó en cinta y tuviese por hijo
a Quetzalcóatl.
Acuecucyoticihuati . Acuecucyoticihuati o Acuecueyoticihuatl, en
la mitología
azteca diosa de los
mares, de los ríos y del agua que corre, simbolizaba la pureza de los arroyos,
los ríos y los lagos. También es conocida como la diosa de la fertilidad y
representa el ideal de la fertilidad femenina.
Iconografía
Los nahuas la
representaban joven y hermosa, con una tiara de oro, faldas y un manto con
borlas de quetzalli.
Otras representaciones de la diosa incluyen estatuas esculpidas en piedras
verdes, con un riachuelo de agua con bebés que fluyen de su falda, tanto
varones como mujeres. También se la adornaba con implementos de tejido. A veces
se la veía llevando una cruz, que para los aztecas era el símbolo de la
fertilidad que representaba los cuatro vientos que llevaban lluvia a las
cosechas.
Mitología
En la mitología azteca se
dice que Acuecucyoticihuati reinaba sobre el reino paradisíaco de Tlalocan,
junto a su esposo Tlaloc.
Este reino era el lugar desde donde todos los ríos fluían y por ello ella
controlaba los ríos. Acuecucyoticihuati creó y reinó sobre el antiguo reino del
Cuarto Sol y su mundo fue destruido por una inundación, para limpiarlo de los
seres malvados, transformando a sus habitantes en peces.
Aunque se solían hacer sacrificios de niños en agradecimiento o
como petición para tener tierras fértiles, aguas abundantes, especialmente en
la estación seca, y para que nazcan más niños y que crezcan y florezcan las
plantas. Se dice que ella prefería ofrendas florales, ya que era la diosa de
las mujeres a punto de dar a luz y por lo tanto del nacimiento. Esta unión de
las aguas y la fertilidad se debe a la asociación que hacían los aztecas con
las aguas de la placenta. Aunque como
muchas diosas madres, también tiene un rol en la muerte.
Acuecucyoticihuati también era la diosa de las aguas horizontales,
la belleza juvenil y las tormentas, por ello es también conocida como una diosa
hermosa y apasionada. Sus nombres también se escriben: Chalchihuitlicue,
Chalchiuhtlicue, Chalciuhtlicue o Acuecucyoticihuati
Chiconahui. Deidad femenina de la mitología azteca de la fertilidad.
Etimología
Atributos
Tonalanatl
Ácalt, en el Códice Tonalanatl
Chiconahui en el códice Tonalanatl (libro de los días),
donde los sacerdotes aztecas registraban el calendario astral, esta
palabra representaba el año 9, bajo el signo Acatl (caña) del
punto cardinalEste.
La deidad asociada para ese tiempo es Tezcatlipoca.[
Xochiquetzal. ("Flor preciosa", "bella
rosa", en náhuatl). Diosa de la alegría, el amor y las flores para losaztecas y toltecas.
Guardiana de los recién nacidos, las primerizas y patrona de las tejedoras, los
plateros, los pintores y demás artífices.
Iconografía
Se la representa como una mujer siempre rodeada de mariposas y
aves.
Mitología
Hija de Tlazoltéotl,
la diosa de la Luna y devoradora de todos los pecados.
Algunos dicen que se casó con su gemelo, el príncipe de las flores Xochipilli, pero la mayoría de los registros
la reconocen como la esposa del dios de la lluvia Tláloc.
Un mito cuenta cómo Xochiquetzal y Tláloc fueron los únicos
sobrevivientes de la gran inundación que terminó con la era mítica del Cuarto
Sol según los aztecas. Todos sus hijos nacieron mudos,
privados de habla. Una paloma finalmente llegó a la montaña, Colhuacán,
donde vivieron y dieron el habla a sus hijos. Sin embargo, a cada uno se dotó
de un lenguaje distinto. Eventualmente el dios solar aztecaTezcatlipoca se
enamoró de Xochiquetzal y fue a la montaña para llevársela.
Culto
Se la honra el Día de los Muertos con ofrendas de flores de
caléndula, así como diariamente.
Cuatro creaciones del mundo en conjunto con
sus cuatro respectivas destrucciones y una nueva creación del universo. Así
como un complejo panteón de deidades polifacéticas y ubicuas, presididas por un
dios dual Ometéotl que es en sí mismo la pareja creadora Ometecuhtli-Omecihuatl,
y la distribución de los dioses en el espacio y adscripción de un color según
su ubicación en los cuatro puntos cardinales. La dicotomía interpreta que en el
comienzo solo existía Ometéotl, (llámese también Ilhuicatéotl « Dios
celestial», Moyocoyan « El que se inventa y piensa en sí mismo», Tloque
Nahuaque « Aquél que tiene todo en sí», Ipalnemohuani « Inmediata
vecindad»), dios de la dualidad, quién se dividió en dos entidades primordiales
llamados Ometecuhtli (esencia masculina del dios creador) y Omecihuatl (esencia
femenina del dios creador).4
Al nacer ellos los hijos primogénitos,
surgen las deidades fundamentales entre los nahuas que
ponen en movimiento al universo. Entre los nahuas, esta idea se expresa
claramente en los Cuatro Tezcatlipocas:4 Xipetótec (el
tezcatlipoca rojo),Tezcatlipoca (el tezcatlipoca negro), Quetzalcóatl (el
tezcatlipoca blanco), Huitzilopochtli (el
tezcatlipoca azul).5 La
multiplicación de los dioses, en su sentido mítico, obedece a una evolución
ideológica mediante la cual interpreta y define a la naturaleza en cada una de
sus partes entre los elementos, sus manifestaciones distintas, la acción del
tiempo y sus efectos, la conciencia de lo material y la percepción de lo
espiritual, los conceptos de la vida y de la muerte, entre efímero y eterno,
entre divino y humano, conllevando a forjar una simbolización cada vez más
compleja en la que se desencadenan divinidades que sólo explican los fenómenos
de la vida, sino que además los animan y sustentan.5
La creencia mexica está
condensada en la leyenda de los cuatro soles que culmina con la del Quinto sol y
que se refieren a las edades de la tierra y en lo que respecta al universo,
se le componía de dos secciones, vertical y horizontal.
·
En universo horizontal
es la región o la parte horizontal se componía de los cuatro puntos cardinales
o cuatro vientos más una parte central (calpulli) como eje. El oriente estaba
dominado por Xipetótec o Tláloc,
por lo que sus dominios eran fértiles y había abundancia en todas las siembras.
El occidente se hallaba bajo la protección de Quetzalcóatl,
donde residía la estrella de la tarde, Venus.
El Sur estaba bajo el influjo de Huitzilopochtli.1 Mictlantecuhtli morada
en el norte, región tenebrosa y dominada por el frío. El centro era dirigido
por Xiuhtecuhtli. ElCalpulli era el punto de unión de la tierra y el cielo,
de los cuatro rumbos del mundo: mundo superior e inferior. Así, el organismo
humano está inserto en el cosmos y forma parte de los cinco elementos junto con
el aire, la tierra, el fuego y el agua.1
·
En universo vertical es
la región o la parte vertical dividida en paraísos e infiernos,1 donde
la parte superior era la morada de los dioses, en orden descendente según su
categoría sumando 18 en total, de las cuales una de estas secciones estaba
dedicada a Tláloc, y se subdividía en una parte oriental y otra
occidental para designar el paso del sol desde su nacimiento hasta su paso
temporal. Al paraíso oriental (Tlálocan)
llegaban todos los muertos en batalla o en la piedra de los sacrificios,
también los que morían ahogados o fulminados por un rayo.1 Y
finalmente el paraíso occidental era destinado a las mujeres muertas por parto,
siendo convertidas en las parteras del sol en su nacimiento diario, mientras
los demás muertos iban al inframundo Mictlán,
pasando primeramente por una serie de pruebas como cruzar grandes montañas o
evitar los ataques de diferentes criaturas para luego atravesar ocho desiertos
y escalar ocho colinas sometidos a furiosos vientos que arrojaban cuchillos de
obsidiana, pasadas las pruebas, los muertos debían cruzar un ancho río sobre un
canino rojo para finalmente encontrarse con el regidor del inframundo, el
señor Mictlantecuhtli, quien disponía del muerto para
enviarlo a una de las nueve regiones del Mictlán.1
·
Tlazoltéotl (náhuatl: tlazolteot, ‘diosa de
la inmundicia’‘tla, cosa; zolli, inmundicia; teotl,
dios’)?Deidad de origen Huasteco, que
en la mitología mexica es la diosa de la lujuria
y de los amores ilícitos, patrona de la incontinencia, de la lujuria, del
adulterio, del sexo, de las pasiones, de la carnalidad y de las transgresiones
morales; era la diosa que eliminaba del mundo el pecado y la
diosa más relacionada con la sexualidad y
con la Luna. En los códices se la representaba en la
postura azteca habitual para dar a luz o a veces defecando debido a que los
pecados de lujuria se
simbolizaban con excrementos. Así como en otros códices aparece sosteniendo
"la raíz del diablo", planta usada para hacer más fuertes los efectos
del pulque (bebida
relacionada con la inmoralidad) y disminuir los dolores del parto.
·
Era conocida como "la comedora de suciedad" debido a que
se creía que visitaba a la gente que estaba por morir; La diosa Tlazoltéotl
mostraba las contradicciones de algunos valores morales sobre la feminidad en
la sociedad azteca: traía el sufrimiento con enfermedades venéreas y lo curaba
con la medicina, inspiraba las desviaciones sexuales pero a la vez tenía la
capacidad de absolverlas, y todo ello siendo diosa madre de la fertilidad, del
parto, patrona de los médicos y a la vez diosa cruel que traía locura.
Dioses mayas
·
Hunab Kú:
(Su nombre significa "dios creador de todo ") dios Creador. El
concepto de Hunab Ku es relativamente reciente. Su referencia más antigua
proviene de la época de la colonia.
Era según estas referencias el principal dios maya, creador del mundo y de la humanidad a partir del maíz. En relación con esto, Domingo Martínez
Paredes en su libro Hunab Ku:
Síntesis del pensamiento filosófico maya, nos dice:
Concepción del Mundo
Los mayas concebían al cosmos compuesto
por 13 cielos,
uno sobre otro, siendo la tierra la capa más baja. Sobre cada cielo presidían
trece dioses, llamados los Oxlahuntikú.
Bajo la tierra había otros nueve cielos, también en capas, sobre los que
presidían los Bolontikú.
El último de estos cielos era el Mitnal,
el infierno maya,
reino de Ah Puch, señor de la muerte.
Creían que, antes que el suyo,
habían existido otros mundos destruidos todos por el diluvio. El mundo actual
era sostenido por cuatro hermanos guardianes llamados Bacabes, localizados en los
cuatro puntos cardinales. En el centro del mundo maya se encontraba el Yaxché, o ceiba
sagrada, cuyas ramas se elevaban a los cielos y cuyas raíces penetraban en el inframundo.
Kukulcán, en la mitología
maya, es un dios cuyo nombre significa "Serpiente Emplumada".
Templo maya de KukulcanPara los mayas "kukul" significa sagrado o divino y "can" significa serpiente. Para algunos investigadores este Dios (el mismo Quetzalcoatl de los aztecas) proviene de la cultura tolteca, para otros proviene de la cultura olmeca. En todo caso su origen es muy anterior a los mayas y esta presente en toda America Central.
Entre los restos arqueológicos de Chichén Itzá se le puede observar como una serpiente que desciende en los vértices del edificio en forma de columnas de aire durante los dos solsticios. Fue una deidad rápidamente asimilada por la aristocracia, a pesar que se incorporó al panteón maya en una época tardía. Aparece como una de las divinidades creadoras bajo el nombre de Gucumatz, y como deidad de los vientos con el nombre de Ehecatl en la estela 19 de Ceibal. En Chichen Itzá fue conocido como el "Lucero del Alba". Alcanzó especial trascendencia en la península de Yucatán, en donde su nombre fue utilizado por muchos gobernantes para legitimar sus poderes y alcanzar mayor prestigio.
Kukulcán es el nombre Maya de Quetzalcóatl, personaje importante en el Período Posclásico de los mayas, en el libro sagrado popol vuhse le conoce como "GUKUMATZ" . Aquí lo vemos en un dibujo de un bajorrelieve de Yaxchilán.En cuanto a sus diferencias con respecto a Quetzalcóatl, parece que muchas de ellas se debían a las diferencias climáticas entre ambas regiones. Para los Aztecas, Quetzalcoatl no sólo era el Señor del Sol, sino el propio Dios-Sol del país. Kukulcán además tiene los atributos de un Dios-Trueno. En el clima tropical de Yucatán y Guatemala, el Sol al mediodía parece dibujar las nubes de su alrededor con formas serpenteantes; de éstas emanan el trueno, la luz y la lluvia, por lo que Kukulcán parecería haber atraído a los mayas más como un dios del cielo que como un dios de la propia atmósfera, a pesar que muchas veces las estelas del Yucatán representan a Kukulcán con el aire saliendo de su boca, como muchas representaciones mexicanas de Quetzalcoatl.
Kukulcán , del que hablan los arqueólogos, es la deidad que más frecuentemente aparece en los manuscritos del Códice de Dresde y otros. Tiene la nariz larga y truncada, como la de un tapir, y en él se encuentran todos y cada uno de los signos de un dios de los elementos. Camina sobre el agua, maneja antorchas ardientes y se sienta en el árbol cruciforme de los cuatro vientos que con tanta frecuencia aparece en los mitos americanos. Evidentemente es un dios del cultivo y héroe, puesto que se le ve plantando maíz, llevando herramientas y continuando un viaje, hecho que establece su conexión solar.
Según las crónicas mayas, Kukulcán, al igual que Quetzalcóatl, es el conquistador que llegó a Yucatán por el mar desde el Oeste, hacia finales del siglo XV, y se convirtió en caudillo y fundador de su civilización. De la fusión de los dos mitos, Kukulcán aparece como el señor del viento porque rige y gobierna la nave que le condujo a Yucatán y al pueblo que fundó.
Templo maya de KukulcanPara los mayas "kukul" significa sagrado o divino y "can" significa serpiente. Para algunos investigadores este Dios (el mismo Quetzalcoatl de los aztecas) proviene de la cultura tolteca, para otros proviene de la cultura olmeca. En todo caso su origen es muy anterior a los mayas y esta presente en toda America Central.
Entre los restos arqueológicos de Chichén Itzá se le puede observar como una serpiente que desciende en los vértices del edificio en forma de columnas de aire durante los dos solsticios. Fue una deidad rápidamente asimilada por la aristocracia, a pesar que se incorporó al panteón maya en una época tardía. Aparece como una de las divinidades creadoras bajo el nombre de Gucumatz, y como deidad de los vientos con el nombre de Ehecatl en la estela 19 de Ceibal. En Chichen Itzá fue conocido como el "Lucero del Alba". Alcanzó especial trascendencia en la península de Yucatán, en donde su nombre fue utilizado por muchos gobernantes para legitimar sus poderes y alcanzar mayor prestigio.
Kukulcán es el nombre Maya de Quetzalcóatl, personaje importante en el Período Posclásico de los mayas, en el libro sagrado popol vuhse le conoce como "GUKUMATZ" . Aquí lo vemos en un dibujo de un bajorrelieve de Yaxchilán.En cuanto a sus diferencias con respecto a Quetzalcóatl, parece que muchas de ellas se debían a las diferencias climáticas entre ambas regiones. Para los Aztecas, Quetzalcoatl no sólo era el Señor del Sol, sino el propio Dios-Sol del país. Kukulcán además tiene los atributos de un Dios-Trueno. En el clima tropical de Yucatán y Guatemala, el Sol al mediodía parece dibujar las nubes de su alrededor con formas serpenteantes; de éstas emanan el trueno, la luz y la lluvia, por lo que Kukulcán parecería haber atraído a los mayas más como un dios del cielo que como un dios de la propia atmósfera, a pesar que muchas veces las estelas del Yucatán representan a Kukulcán con el aire saliendo de su boca, como muchas representaciones mexicanas de Quetzalcoatl.
Kukulcán , del que hablan los arqueólogos, es la deidad que más frecuentemente aparece en los manuscritos del Códice de Dresde y otros. Tiene la nariz larga y truncada, como la de un tapir, y en él se encuentran todos y cada uno de los signos de un dios de los elementos. Camina sobre el agua, maneja antorchas ardientes y se sienta en el árbol cruciforme de los cuatro vientos que con tanta frecuencia aparece en los mitos americanos. Evidentemente es un dios del cultivo y héroe, puesto que se le ve plantando maíz, llevando herramientas y continuando un viaje, hecho que establece su conexión solar.
Según las crónicas mayas, Kukulcán, al igual que Quetzalcóatl, es el conquistador que llegó a Yucatán por el mar desde el Oeste, hacia finales del siglo XV, y se convirtió en caudillo y fundador de su civilización. De la fusión de los dos mitos, Kukulcán aparece como el señor del viento porque rige y gobierna la nave que le condujo a Yucatán y al pueblo que fundó.
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